México siempre se ha distinguido por ser un país que mantiene sus tradiciones. Una de las más queridas es la fiesta de los santos reyes. El origen de los santos reyes se da en la Biblia con el nacimiento de Jesús. Se dice que estos tres reyes vinieron de Oriente siguiendo la estrella de Belén buscando a Jesús para ofrecerle tres regalos: oro símbolo de la realeza, incienso símbolo de la naturaleza divina y mirra que sirve para embalsamar muertos, representando así el sufrimiento y la muerte por las que pasaría Jesús. Con el tiempo los tres santos reyes magos se convirtieron en personajes de la cultura popular mexicana. En México la tradición indica que los reyes magos alrededor de todo el año se han fijado en el comportamiento de los niños. El cinco de enero los niños deben poner en algún sitio de sus casas un dibujo de los santos reyes y una carta pidiéndoles un regalo como premio a su buen comportamiento. Al día siguiente si los niños se han portado bien los reyes les traen su regalo y empieza la verdadera fiesta. Se parte la tradicional rosca de reyes. Un pan en forma ovalada decorado con fruta seca. En su interior tiene un muñeco de plástico o porcelana. A la hora de partirla en familia la persona que le toca la rebanada con el niño dentro, se encarga de llevar los tamales para el Día de la Candelaria que es el 2 de febrero. También la gente va a la Alameda que esta repleta de niños y familias enteras que buscan pasar un rato agradable. Ahí encuentran una gran variedad de juegos y fotos de los santos reyes, comida, disfraces etc.
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